Los obreros regresaron a sus labores tras el consenso logrado con el ayuntamiento del municipio Rangel.
Joaquín Quintero: “El cestaticket primero no los estaban dando en dinero, pero la ley prohíbe eso, y por lo tanto los obreros se pararon”.
Henry Ramírez: “Los obreros tenían que comer en el piso porque el mesón lo utilizaban para colocar materiales de construcción”.
Daivis Isturiz. “Los obreros se encontraban molestos por recibir en los últimos días comida en estado de descomposición”.
Beatriz Ceballos: “Queremos aclarar que aquí no se ha despedido a nadie, ellos continúan laborando después de una larga negociación”.
Y por violaciones a la LOT y Constitución
Omer Molina Fotos: Héctor Molina
Trabajadores de la construcción contratados por la Alcaldía del Municipio Rangel en San Rafael de Mucuchíes protestaron cesando sus labores por 48 horas ante presuntas violaciones a la Ley Orgánica del Trabajo y de Contratación Colectiva por parte del ayuntamiento y por rumores de un despido masivo injustificado.
Prohibidos los sindicatos
Daivis Istúriz del Sindicato Estadal Integral de Trabajadores de la industria de la Construcción, Afines y Conexos del estado Mérida (SIneitracom) de esta jurisdicción, indicó que los referidos trabajadores de una obra de desarrollo habitacional de interés social denominada “Los Frailejones” en Mucuchíes, que desarrolla la alcaldía junto a PDVSA, se encontraban molestos por recibir en los últimos días comida en estado de descomposición por parte de la empresa ejecutora y por la violación de varios derechos laborales, “la comida ha estado insalubre en los últimos días, y no cubre las necesidades del trabajador, y además existen una serie de requerimientos que nos gustaría que el ciudadano alcalde Óscar Albarrán cumpla, tal como lo reza la LOT y la Constitución”.
Isturíz dijo que el ayuntamiento obliga a los 68 trabajadores pertenecientes a la obra a no pertenecer a ninguna organización sindical, además de no ofrecerles los beneficios como Ley de Política Habitacional, Caja de Ahorros, Seguro Social, violación de la Lopcymat entre otras clausulas.
Comían en el piso
Por su parte Henry Ramírez secretario de reclamos de Sineitracom en Rangel dijo que las violaciones a la contratación colectiva van desde las condiciones antihigiénicas respecto al bono alimenticio, pues cada trabajador recibía un plato de comida en el almuerzo, más no el cesta ticket, y en un comedor donde tenían que almorzar en el piso porque el mesón lo utilizaban para colocar materiales de construcción, además de explicar las otras violaciones laborales mencionadas.
“Son trabajadores como cualquier otro, y necesitan los cestatickets, porque aunque sean 600 bolívares al mes, nos ayuda a ofrecer también alimentación a todo el grupo familiar, y un solo plato de comida, además de insalubre, no cubre la necesidad de almuerzo ni del trabajador”.
Alcaldía ofreció soluciones
La situación no se tomó a mayores, pues representantes de la alcaldía como la síndico procuradora del municipio Rangel, Beatriz Ceballos en representación del ayuntamiento, escuchó las quejas de los obreros indicando que están trabajando para entregarle a cada empleado la tickera del bono habitacional, además de incluir en la nómina todos los derechos laborales, “pero queremos aclarar que aquí no se ha despedido a nadie, ellos continúan laborando después de una larga negociación y entendieron que todos estos requerimientos generan trámites”.
Por último Joaquín Quintero líder y vocero de los trabajadores dijo que son valederas las protestas, “porque el obrero de hoy ya despertó y están reclamando sus derechos pero gracias a Dios, fueron escuchadas nuestras protestas y llegamos a un consenso porque el cestaticket primero no los estaban dando en dinero, pero la ley prohíbe eso, y por lo tanto los obreros se pararon por recibir almuerzos en las situaciones planteadas, y también claro, por las demás reivindicaciones laborales”.