Los espejos de agua son únicamente vaciados, no son limpiados ni desinfectados por el personal de mantenimiento.
Marcia Bazzán: “El agua con que se llenan los espejos de agua provienen del Río Milla, y no tienen control ni tratamiento”.
En el Parque La Isla
Según estudios que realizó la Facultad de Farmacia de la Universidad de Los Andes, el agua de los espejos que están a dos metros del preescolar, contiene desechos fecales, químicos y demás agentes nocivos para la saludOmer Molina
Fotos: Héctor Molina
Todas las aguas negras procedentes del Río Milla junto a sus sedimentos, tierra y demás focos de insalubridad están desencadenando en los espejos de agua del Parque La Isla, a pocos metros donde funciona el Preescolar Día Internacional del Niño II, sin el menor control ni tratamiento de estas aguas por parte de la Corporación de Los Andes, ente encargado de mantener dicho parque, indicó Marcia Bazzán, directora del referido preescolar.
“El agua con que se llenan los espejos de agua provienen del Río Milla, y no tienen control ni tratamiento, nosotros como institución mandamos a hacer un estudio a la Facultad de Farmacia de la ULA con la licenciada Clara Díaz, los resultados de dicho estudio se los hicimos llegar al presidente de Corpoandes, Raúl García Jarpa y al jefe de mantenimiento, el señor Jazzin, porque arrojaron que el agua tiene desechos fecales, larvas, mosquitos y renacuajos, entre sedimentos, tierra y demás agentes nocivos”.
También dijo Bazzán que los desechos químicos de la Facultad de Ciencias de la ULA desencadenan en el Río Milla y en los espejos de agua, sumando un foco de insalubridad de consideración en el preescolar, el parque y áreas comunes, “también la comunidad que se encuentra debajo del puente de La Hechicera, no posee sistema de cloacas y arroja en directo los desechos en el rió que desemboca en el sistema de drenaje de los espejos de agua del Parque La Isla”.
En los 4 años que tiene como directora, añadió Bazzán, decenas de comunicados y solicitudes ha hecho el preescolar para que Corpoandes desvíe estos drenajes del Río Milla del acueducto de los sistemas de los espejos de agua y no han recibido la mínima respuesta, en un entorno donde alrededor de 60 niños corren peligro, 4 de ellos según Bazzán se enfermaron el pasado noviembre de dengue junto a la misma directora y una profesora.