Ambas partes solicitaron la presencia de organismos de seguridad para que vuelvan a inspeccionar los sistemas de aires acondicionados.
José Sánchez Salazar: “No cabe duda que las denuncias de los trabajadores tienen intención política”.
Armando Uzcátegui: “Pacientes y trabajadores se han visto mareados porque algunas tuberías de los aires acondicionados no presentan filtros”.
Proveniente de los aires acondicionados presuntamente en mal estado
Omer Molina Fotos: Héctor Molina
Un grupo de miembros del Sindicato Unión de Trabajadores de la Salud y la Seguridad Social del estado Mérida (UTRASSS), en el Hospital I de Lagunillas, denunciaron que debido al deterioro y falta de mantenimiento en los aires acondicionados de algunas áreas de este recinto asistencial, se emanan gases de dióxido de carbono que pudieran afectar la salud de empleados, médicos y pacientes.
“Nuestra inquietud es porque en varias áreas se percibe contaminación en el ambiente, pacientes y trabajadores se han visto mareados porque algunas tuberías de los aires acondicionados no presentan filtros y se han deteriorado con el tiempo, lo que ocasiona fugas de monóxido de carbono. Nosotros exigimos a la dirección de este hospital que además de colocar los filtros que faltan en algunos sistemas del aire acondicionado, también realice un proceso de desinfección y descontaminación de las áreas más afectadas”, señaló Armando Uzcátegui, delegado de Utrasss en el hospital de Lagunillas.
Los trabajadores también denunciaron que el área central de suministros del hospital fue mudada a causa de esta contaminación pero en las instalaciones del hospital viejo, “y allí se procesan gasas y apósitos, pero mucho polvo y contaminación entra por la ventanilla al no estar ubicada esta área en un lugar idóneo para su utilización, el centro de suministros debe estar ubicado cerca de emergencia y sala de partos, pero allí es donde presumimos se presenta la mayor contaminación del monóxido de carbono”.
No existe ningún riesgo en el hospital
Por su parte, el director de este centro de salud y del Distrito Sanitario Lagunillas, José Sánchez Salazar, indicó que aunque existen dificultades en la estructura del hospital de Lagunillas y en la distribución de las áreas, confirmó que según informes de Inpradem y Bomberos de Mérida, no existe riesgo en el sanatorio por filtraciones de gases de monóxido de carbono, “porque desde que inauguramos este centro asistencial, hemos ido subsanando el problema de la estructura colocando suficientes extractores, mejorando el mantenimiento de los aires acondicionados (los cuales todos son nuevos), “También se tomaron muestras de sangre, a algunos funcionarios que laboran allí, y se llevaron al laboratorio de toxicología de la Facultad de farmacia de la ULA, los cuales reportaron que no había ningún problema.
También dijo que ante falsas alarmas generadas por algunos trabajadores, se colocaron tubos de escape más largos en las plantas eléctricas del nosocomio, “porque como dije anteriormente la estructura del hospital fue construida sin consultar opiniones profesionales, por tal motivo, las plantas están mal ubicadas, están por debajo de la estructura, por eso estos tubos que emanan los gases de los motores de estas plantas, en lugares lejanos de la presencia de pacientes, trabajadores y médicos de este establecimiento asistencial”.
