Juez mandó a “El Inca” Valero a rehabilitación en Hospital San Juan de Dios

El campeón mundial de boxeo se declaró consumidor de droga

Juez mandó a “El Inca” Valero a rehabilitación en Hospital San Juan de Dios

*** El deportista merideño fue juzgado en el Iahula por los delitos de resistencia a la autoridad y amenazas, en presencia de su esposa lesionada

Isabel Manzanilla Delfín
Fotos: Héctor Molina

Edwin “El Inca” Valero pasó del calabozo del retén de Polimérida en Glorias Patrias al Hospital San Juan de Dios. Ayer, durante una audiencia a puerta cerrada, el Tribunal de Control Número 6 del Circuito Judicial Penal de Mérida, a cargo del juez Heriberto Peña, dictaminó que el campeón mundial de boxeo debía cumplir con un proceso de rehabilitación en el referido el centro de atención integral en salud mental.
Fuentes oficiales informaron que durante el juicio por los delitos de resistencia a la autoridad y amenazas, el deportista merideño confesó ser consumidor de cocaína. El púgil deberá cumplir la rehabilitación bajo custodia policial hasta que lo estime el médico especialista tratante.
“Gloria” abucheada
El acto judicial se llevó a cabo en el área de observación mixta de la emergencia del Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes (Iahula), en presencia de su esposa, Jennifer Carolina Vieira Finol, quien está recluida desde el domingo en el centro de salud por haber sido golpeada presuntamente por su marido.
A las 10.00 de la mañana, Valero fue trasladado al Iahula desde el retén policial, donde permaneció tres días. Quince minutos después comenzó el juicio que se prolongó hasta la 1.40 de la tarde. El boxeador salió escoltado por policías y fue abucheado por las personas que estaban en las adyacencias del hospital. “Ven pégame a mí”, “cobarde”, “pégale a los hombre”, “te va a joder Pacquiao”, eran algunas de las frases que le gritaban los presentes, a lo que él contestó con la conocida señal vulgar de dedos y partió en la patrulla policial.
Durante el juicio, la esposa de Valero, a quien él saludó con besos e intercambiaron unas palabras en un idioma extranjero, no declaró en contra de su marido, contó la fuente oficial. Mantuvo la versión de que las lesiones causadas fueron a raíz de de una caída de cinco metros de altura.
Hechos punibles
El jueves pasado el deportista se portó violento con médicos, enfermeras y demás personal del hospital y con una representante de la Fiscalía 20, quien acudió a entrevistar a su esposa. Ese día fue aprehendido en flagrancia por amenazas y resistencia a la autoridad, confirmó el comisario Danilo Araque, jefe de la subdelegación Mérida del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc).
A quienes les reclamaban su actitud o lo trataban de sacar del área, el deportista le decía que iba a usar sus influencias para destituirlo de su cargo. “Quiso agredir a la fiscal cuando estaba tomando las declaraciones de la paciente; intentamos defenderla pidiéndole a él que se retirara, pero me amenazó con que iba a ser destituida y que me preparara para cualquier eventualidad que me pudiera pasar”, manifestó la doctora Indira Briceño, jefa del área de emergencia de adultos del Instituto Autónomo hospital Universitario de Los Andes (Iahula). La médica denunció lo acontecido ante el Cicpc, en compañía de Omaira Zerpa, jefa del área de enfermería del Iahula, quien agregó que el hombre había intimidado y agredido verbalmente a todo el personal desde el miércoles. Por esta causa fue juzgado ayer.
En cuanto a las averiguaciones que había abierto la Fiscalía 20 del Ministerio Público por las presuntas agresiones a su mujer, el caso pasó a la Circunscripción Judicial de El Vigía, donde ocurrieron los hechos.