La falta de mantenimiento del parque y el desborde de desechos sólidos dan una sensación apocalíptica a este espacio de recreación infantil.
José Balza: “Fuimos nosotros, un grupo de comerciantes de esta calle, quienes nos abocamos a arreglar las estructuras”.
Denunciaron comerciantes y vecinos ante el alto estado de abandono
Omer MolinaFotos. Héctor Molina
El parque Padre Bilbao, que queda adjunto al gimnasio homónimo en la población de Santa Juana, parroquia El Llano del municipio Libertador de Mérida, se ha convertido en un sucio vertedero ante el alto grado de abandono, pues por falta de un contenedor adecuado de basura, algunos vecinos indiscriminadamente arrojan desperdicios en este espacio recreativo creado para los más pequeños.
José Balza, comerciante de la calle principal de Santa Juana expresó que el parque ha sido abandonado por la municipalidad y Cormetur desde hace mucho tiempo, por lo que se ha convertido en basurero y las estructuras de juego como el trompo, los columpios y toboganes habían sido objeto de maltrato y deterioro por adolescentes y zagaletones, “pero fuimos nosotros, un grupo de comerciantes de esta calle, quienes nos abocamos a arreglar las estructuras, soldamos los toboganes, pintamos los columpios y el trompo, todo, sin la ayuda del consejo comunal y con recursos provenientes de nuestros bolsillos”.
Pero aunque los comerciantes arreglaron las estructuras de juegos, personas que se dedican al alquiler de llamadas en las adyacencias del parque comentaron que el monte, la maleza y sedimentos cubren la superficie de las instalaciones, la estructura donde funcionaban teléfonos públicos está muy deteriorada, las caminerías están resquebrajadas y levantadas, el muro perimetral de piedra se está desplomansdo cada vez más y el desborde de desechos sólidos dan una sensación apocalíptica a este espacio de recreación, abandonado desde hace más de 12 años.
