Invasores piden al Gobernador ayuda y no antimotines

En terreno ubicado en la parroquia Juan Rodríguez Suarez

Invasores piden al Gobernador ayuda y no antimotines

**Aproximadamente 110 familias se instalaron en el lugar por segunda ocasión luego de que la Gobernación no les cumpliera una promesa

Isabel Manzanilla Delfín
Fotos: Héctor Molina

En varias carpas y en viviendas improvisadas hechas con palos y telas un grupo de personas "resguardan un terreno" en la parroquia Juan Rodríguez Suárez del municipio Libertador, más abajo de la cancha Los Páez. Ayer  fueron sorprendidos por un grupo anti motín de Polimérida, quienes llegaron a las 5:30 de la mañana "tumbando casas en las que habían niños", según denunciaron los afectados.
Más de 60 funcionarios llegaron para desalojarlos, aseguró Sonia García, vocera de la invasión, de la cual luego corrigió el término y dijo que se trataba de un "resguardo de la tierra ociosa". Portando una gorra identificada con el MVR la mujer indicó que no van a ceder. "No nos vamos a salir de aquí porque es la única medida para presionar al gobierno". Hay 110 familias de Santa Juana, Los Curos y Las González. Explicó que es la segunda vez que toman el terreno, ya que en la primera ocasión el gobierno regional los sacó con la promesa de que les darían una solución en 15 días, lo cual no sucedió. "El inspector Hugo Contreras llegó gritando que el Gobernador había dado la orden de desalojar", narró  David Leal. "Estamos haciendo lo que dijo mi presidente: `Los terrenos con más de 80 años sin función social, tómenlos y hagan casas para personas necesitadas´, explicó al solicitar la presencia del Gobernador Marcos Días Orellana. ìDe la cara. Aquí no hay malandros ni asesinos, sino padres y madres de familia tratando de encontrar vivienda dignaî.

Necesitados de techo

 María Duran, ama de casa afectada, explicó que está allí porque vive  alquilada  con sus 9 hijos  en El Chama y tiene poco tiempo para desocupar. "Gobernador  venga, todos somos compatriotas revolucionarios. No mande antimotines, al contrario venga a solucionar". 
Jeidy Gamarra también sueña con una vivienda en ese lugar, luego de que la noche del domingo se le quemara el rancho en el que residía con ocho niños y dos adultos, en el sector Barrio Escondido. "Se prendió con una vela y no quedó nada, por eso me vine".